ASAMBLEA NACIONAL DEROGÓ EL IMPUESTO VERDE.

Dar un alivio a la economía de los ecuatorianos que han acumulado deudas por no poder pagar el mal llamado Impuesto Verde, fue una de las causales para su derogación, afirmó Elio Peña.

Quito.- Elio Peña, asambleísta de Zamora Chinchipe, apoyó con su voto el informe de la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional para derogar el mal llamado Impuesto Verde, esta medida afectaba a los propietarios de automotores antiguos o con un cilindraje superior a los 1.500 centímetros cúbicos, quienes debían pagar altos costos, porque desde este 2019 ya no se aplican descuentos. 

Dar un alivio a la economía de los ecuatorianos que han acumulado deudas por no poder pagar el Impuesto Verde fue una de los justificativos con los que Asamblea Nacional aprobó, con 90 votos afirmativos y 29 negativos, eliminará este tributo a partir del 2020. Se indicó que la norma no puede ser retroactiva, es decir, no se puede aplicar desde este año, para lo que se tomaron precauciones para incluir disposiciones que beneficien a quienes mantienen deudas y a quienes deben pagar el Impuesto en este año.

Las deudas que han acumulado por parte de los propietarios de estos vehículos, suman un aproximado de 300 millones de dólares, de los mismos 47 millones son por intereses, según el legislador Homero Castanier, ponente del proyecto de Ley Derogatoria al Impuesto Ambiental a la Contaminación Vehicular (Impuesto Verde). El Pleno de la función legislativa aprobó la remisión de intereses, multas y recargos, no así el capital. Ese rubro deberán cancelarlo, si quieren acceder al beneficio de la remisión.

Otra de las ventajas es que para iniciar un trámite de chatarrización, no será requisito la cancelación de obligaciones pendientes por el Impuesto Ambiental y una vez culminado el proceso, los compromisos pendientes se declararán consumados, además indicaron que la norma no cumplió con su objetivo de atenuar la contaminación ambiental por algunos criterios, uno de ellos que solo se aplicó a 2,8 millones de vehículos, es decir, el 17% de la total nacional, dejando libres del tributo al transporte público y otros sectores.

Además, acotaron que no logró cambiar una conducta ciudadana amigable con el medio ambiente, los recursos recaudados no se destinaron a remediación ambiental y que es inaplicable para la realidad de los más pobres, por lo que para contrarrestar la contaminación se debe mejora de la calidad de los combustibles, fortalecer los planes de chatarrización y mejorar el sector del transporte que consume el 46% del total de la energía, cuando en el mundo se mantiene un promedio de tan solo el 28%.