La Ley semillas atenta a
las costumbres y tradiciones de nuestros pueblos y nacionalidades que
han cultivado los campos generación tras generación.
Quito.- “En el marco
de la asamblea constituyente del año 2008, el Ecuador había
generado un proceso de avance en materia de reconocimiento de
derechos humanos, derechos colectivos y derechos de la naturaleza. Un
momento histórico para el país puesto que se había logrado
reconocer y garantizar derechos para los ecuatorianos, ademas se
había integrado que el respeto a la vida inicia con el respeto al
ser humano y a la naturaleza, entendiendo que somos un todo que se
complementa y que tenemos desde esta generación la responsabilidad
de cuidar el ambiente que vamos a heredar a nuestras futuras
generaciones y por tanto no podemos destruirla, ni contaminarla”;
manifestó Elio Peña Asambleísta de Zamora Chinchipe.
“Hoy han pasado 10 años, y
luego de contar en la Constitución con un Artículo 401 en el que se
declara al Ecuador libre de cultivos y semillas transgénicas,
al tratar la “Ley de agro
biodiversidad, semillas y fomento a la agricultura sustentable,
vamos a proceder a aniquilar la
declaración de un país libre de organismos
modificados. Llama la
atención y pese al debate que se ha mantenido, que no se tome en
cuenta el principio de precaución
en cuanto al peligro que representan y causan los cultivos de
este tipo, tanto para el
medio ambiente, los suelos y la misma salud de las personas”,
indicó.
Así
mismo dijo que “la
experiencia de los abuelos, los hombres y mujeres productores del
campo, nos decían que hay que comer sano, hay que cultivar con la
herencia que nos ha dejado la tierra, con nuestras semillas
milenarias. Hoy en día la gran industria de alimentos, se fija en
producir a gran escala, lo
que implica que
a futuro no muy lejano
consumiremos
alimentos que a la larga producen enfermedades o cambios en la salud;
¿y
a que se debe esto?, los
OMG Organismos
Modificados
Genéticamente
son material que ha sido alterado mediante el uso de técnicas
de ingeniería que incluyen microorganismos, que modifican los
suelos, los ciclos productivos, y van mas allá, modifican los
alimentos; los mismos que ingresan a nuestros cuerpos y trastornan
nuestro sistema de salud, estos alimentos llevan mucha distancia de
lo sano y saludable·.
“Debemos
concienciarnos
en vivir y construir un modelo de vida de respeto a la naturaleza, y
de promover una vida y alimentación saludable, que generemos
bienestar y buena salud para los seres vivos. Debemos conservar y
procurar reproducir los conocimientos de las buenas practicas de
producción en territorios limpios, conservando los suelos y las
semillas milenarias, semillas que no contienen transgénicos
y sin agro
tóxicos, nuestro compromiso
es con las futuras generaciones, no podemos hipotecar su futuro
heredando un planeta contaminado. Hoy debemos cambiar nuestros
hábitos de alimentación. Nuestro planeta es fuente de vida y no
podemos contaminarlo, ni afectarlo con cultivos que cuentan con el
uso intensivo de agroquímicos”.
El
Asambleísta de Zamora Chinchipe culminó indicando que la aprobación
de la Ley Semillas es una
clara violación a la soberanía alimentaria que han tenido nuestros
pueblos milenarios, una vez más el oficialismo se ha burlado de
nuestra Constitución, de nuestros campesinos y productores
agrícolas; “estamos identificados con la protección de los
derechos de nuestros pueblos y nacionalidades, apoyaremos el rechazo
que las bases populares tomen en contra de esta ley impositiva”,
finalizó
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